Para prepararte para la entrevista de trabajo, necesitarás algo más que tu currículum. Para estar preparado, deberás investigar sobre la empresa y estar al corriente de sus actividades pasadas, presentes y futuras. Cuando hables con tu entrevistador, demuestra tus conocimientos incorporando tu investigación a tus respuestas. Vamos a explorar varias preguntas frecuentes en las entrevistas. Al igual que en la entrevista, tómate tu tiempo para pensar tu respuesta y contestar a la pregunta. Un error común en las entrevistas es que el entrevistador quiere conocerte “de verdad”. ¡Los entrevistadores quieren y necesitan conocer al mejor tú!
Describe un momento en el que hayas tenido que demostrar tus dotes de liderazgo
Esta pregunta se refiere a un caso en el que hayas tomado la iniciativa. Puede que tengas muchos ejemplos de tu capacidad de liderazgo. El ejemplo que elijas debe mostrar tu capacidad para dirigir con eficacia. Aprovecha esta oportunidad para hablar de ese proyecto especial que lideraste en tu anterior puesto. Muestra al entrevistador quién eres a través de tus acciones anteriores
¿Cómo trabajas con alguien que no te caía bien o con quien no te llevabas bien?
Ésta es una pregunta difícil… No es que nos cueste pensar en una persona que no nos haya gustado en un puesto anterior; ¿cómo pensar en la persona adecuada para esta pregunta? Aprovecha esta oportunidad para destacar otro de tus atributos. Comenta alguna ocasión en la que, a pesar de las diferencias de personalidad, hayas sido capaz de formar un equipo eficaz. Céntrate en la importancia del trabajo que tienes entre manos. Haz saber al entrevistador que las diferencias de personalidad no te impedirán desempeñar tu trabajo lo mejor posible.
¿Dónde te ves dentro de cinco años?
Siempre… con la empresa. Quizá te gustaría tener más responsabilidades en el puesto al que optas. No es el momento de compartir tu deseo secreto de montar una panadería y mudarte a una granja. Demuestra tu conocimiento del futuro de la empresa e incorpóralo al tuyo. Y lo que es más importante, haz saber a tu entrevistador que estás deseando incorporarte a la empresa, no sólo hasta que se abra el puesto de tus sueños…
¿Por qué crees que eres adecuado para el puesto?
¡Eres el adecuado para el puesto por todas las aptitudes que tienes en tu currículum y en la descripción del puesto! Recuerda, mantén tus razones de idoneidad en las habilidades. En lugar de decir “porque soy simpático”, dirías “porque tengo una excelente capacidad para establecer relaciones”. Habla desde el corazón, y destaca las habilidades que te hacen encajar perfectamente en el puesto.
¿Tienes alguna pregunta?
No hables del salario. No hagas suposiciones. No pasa nada si no tienes ninguna pregunta. Si tu entrevistador despertó tu interés con algún aspecto del puesto, aprovecha este tiempo para seguir explorando. Esta no es una oportunidad para preguntar sobre prestaciones y reembolso de matrícula. Mantén las preguntas relacionadas con las tareas del puesto.
Las entrevistas son una oportunidad para que los empresarios conozcan a los candidatos. Trata cada entrevista como una oportunidad para demostrar tu capacidad de contribuir significativamente a la organización. Investiga, ven preparado y no tengas miedo de pensar. Por último, ¡proporciona siempre tu mejor respuesta!