- Tu función actual es la de Director Ejecutivo del FVI. ¿Es éste el papel que esperabas desempeñar cuando empezaste a trabajar? ¿Cómo ha cambiado?
Empecé mi carrera en ventas y marketing, pero tuve la suerte de que una mujer líder eligiera ser mi mentora, lo que me preparó para la oportunidad de dirigir un equipo de ventas. No fue hasta los 10 años de mi carrera cuando supe que la educación era una vía profesional para mí.
- Puesto que has trabajado en diferentes puestos a lo largo de los años, ¿recuerdas algún incidente personal en el que te hicieran sentir inferior/superior por el mero hecho de ser mujer?
Siempre me encontraba en situaciones desafiantes en las que la mayoría de las personas de la mesa de liderazgo no se parecían a mí. La mayoría eran siempre hombres y muy pocas mujeres. Y la mayoría de las veces yo era una de las pocas mujeres, si es que había alguna, y normalmente la única persona de color. Eso hacía más difícil participar en conversaciones sobre deportes, golf y el humor que no era divertido y a veces resultaba incómodo.
- ¿Crees que la contribución de las mujeres en FVI ha desempeñado un papel integral en nuestro éxito?
La mayoría del profesorado y de los líderes somos mujeres, por lo que hemos contribuido enormemente al éxito de nuestros estudiantes y programas.
- ¿A qué barreras te has enfrentado, como mujer, para tener éxito en tu campo? ¿Cómo los superaste?
Como mujer, siempre he pensado que mi trabajo tenía que ser excelente para destacar. Pon tu propio listón y luego predica con el ejemplo.
- ¿Cuál crees que será el mayor reto para la generación de mujeres que viene detrás de ti en el ámbito de la enseñanza superior?
Procura escuchar y aprender de los demás.
- Si pudieras dar un consejo a tu yo más joven, ¿cuál sería?
Busca un mentor al principio de tu carrera y establece y mantén tu red profesional.